LA
PIRATA Y SU PINGÜINO:
Érase
una vez una pirata. Era la pirata más guapa que había.
Una
vez la mandaron a hacer una misión que consistía en rescatar a un pingüino.
Tuvo
que ir en helicóptero. Cuando aterrizó ella bajó y vio que el pingüino estaba a
punto de morir porque una ballena iba a devorarlo. Lo que hicieron fue asustar
a la ballena y así salvar al pingüino, y éste le cogió mucho cariño a la
pirata.
A
continuación, una noche cálida, el pingüino se fue. Por la mañana la pirata se
dio cuenta de que el pingüino no estaba. Preguntó y le dijeron que se había ido
hacia el norte. La pirata embarcó hacia allí y después de 30 días llegó.
Lo
estuvo buscando dos semanas hasta que lo encontró, pero no estaba solo; estaba
con dos pingüinos más y , esos pingüinos ¡eran sus padres!
El
simpático pingüino se los presentó y los cuatro se fueron a casa de sus padres
a comer y a pasar el rato.
En
una de sus conversaciones salió el tema de cómo se habían encontrado el
pingüino y sus padres. Fue así:
-Descubrimos que los que nos habían
secuestrado eran los guardianes del otro bando y que nos estaban intentando
llevar de rehenes a su guarida. -Dijo el padre.
-Nos
salvamos gracias a nuestro hijo que les metió una paliza a los guardianes.
-Dijo la madre.
FIN
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