jueves, 15 de junio de 2017



EL HADA ROXY

Había una vez un hada muy amable que se llamaba Roxy. Era morena con las puntas del pelo azul. No era ni alta, ni baja y le gustaba mucho jugar con sus amigas. Tenía los ojos verdes. Sus alas estaban separadas en 2 partes: la parte de arriba, de color amarillo con detalles, y la parte de abajo, de multicolor con una hoja; siempre huele bien. Siempre lleva vestidos de 2 colores. Tiene una cicatriz en la mano porque de  pequeña se cortó con un metal.

Vive en un bosque llamado Cuatro Gallos; el bosque no tiene mucha gente, pero es grande y hermoso. Tiene mucha naturaleza y los paisajes son preciosos, le gusta mucho ir con sus amigas a la cascada de al lado de su casa.

Un día Roxy le dijo a su madre:

-        ¿No has visto nada raro en la cascada?

-        Sí, pero no sé qué pasa.- Dijo su madre.

Ella pensaba en ir para ver lo que pasaba pero su madre le digo que no porque podría ser peligroso. Roxy, enfurruñada, se fue a su habitación y rápidamente miró hacia la ventana y vio una especie que ella desconocía. Entró en la cascada, interesada salto por la ventana y fue directa a donde lo vio. Cuando llegó no vio a nadie así que volvió a casa pensando en volver  a ver aquel pequeño personajillo.

Al día siguiente, al despertarse, no se lo podía creer; miró hacia la ventana y otra vez vio a aquel ser pero esta vez estaba acompañado de lo que parecía ser una familia. Roxy saltó por la ventana y voló hacia ellos; eso hizo que ellos corrieran también. Se metieron dentro de la cascada y desaparecieron. Ella les persiguió sigilosamente. y, ¡allí estaban!No se lo podía creer. Ella les preguntó:

-        ¿Qué sois?

No respondieron, así es que ella repitió otra vez:

-¡Que quiénes sois!

Se asustaron y dijeron:

 – Somos pixys y no nos gustan las hadas, así que vete.

Roxy se fue tristemente a su casa. Los pixys eran muy pequeños, feos y los machos tenían barba que les llegaba hasta los pies. Al día siguiente se coló en la cueva sin que su madre se enterase. Cuando llegó no había nadie así que entró son ningún permiso. Empezó a cotillear por los cajones cuando, de repente, llegó uno de ellos, la más pequeña. Flor, así se llamaba, no le tenía miedo a nada y cuando la vio  le dijo:

- ¿Quieres que seamos amigas?

Ella no se lo esperaba así que le dijo que sí. De repente, llegó su familia y empezaron a gritar a Roxy por estar allí. Ella dijo que solo quería arreglar las cosas pero no la creían y le dijeron que se fuera y que no volviese nunca. Como no se fue por miedo, al día siguiente…por la mañana, su madre le dijo que qué hacía en ese tiempo que se marchaba de casa y ella la respondió:

- Mamá, en ese tiempo me iba detrás de la cascada donde había una familia de pixys. Por supuesto ella no la creyó por que los pixys ya habían desaparecido hacía 500 años. Roxy se puso muy triste porque no la creía. Entonces paso algo…¡era todo un sueño!

-        Mamá, ¿los pixys existen?

-        Bueno, existían. ¿Para qué lo quieres saber?

-        Pues es que he soñado que detrás de la cascada había una familia de pixys.

-        Ah, vale.

Después de dos horas de dice Roxy:

-        Mamá, me voy a jugar con Puca y con Norien el parque.

-        Vele, pero ten cuidado.

-        Vale, adiós. Te quiero.

-          Adiós; que te lo pases bien.

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