EL NIÑO ROBOT
Ahora, en
el año 2.532, hay un niño; pero no es un niño cualquiera, es un robot. Se llama
Kuppi. Es bajo y delgado, tiene la cabeza cuadrada y es guapo. La verdad es que
no tiene pelo, sus ojos son azul verdoso y muy grandes, la nariz es muy
pequeña, sus brazos son normalitos, sus piernas, pies y manos también lo son,
no tiene ninguna discapacidad, su ropa es un poco rara, tiene un pantalón
arrugado y viejo; parece que lo lleva siempre puesto. Su camiseta está rota y
con mucha suciedad, no lleva zapatos, ni algo para abrigarse. La verdad es que
está bastante feliz, tiene una cicatriz en la frente y es indestructible.
Vive en la
Jungla natural. Ahí hace mucho frío, pero como es un robot no lo siente.
Donde
vive hay una montaña inmensa y arriba del todo está su casa. Él la construyó. Le
gusta mucho la naturaleza. Hay muchos animales: leones, caballos, cebras,
cabras, pájaros… y muchos más. Él les
enseña cómo recoger la basura que tira la gente, para que el planeta este
limpio. También hay plantas: cultivos, girasoles, margaritas…
Hay
muchos ríos con agua potable, así pueden beber sus animales.
Un día
se despertó para ir a coger fruta para sus animales y escuchó unas voces que
venían de fuera de su casa:
- ¡Ayuda,
ayuda! -era el Leopardus Pardalis.
Kuppi corrió hacia
fuera y le dijo:
-¿Qué te pasa?
-Que
nos estamos estinguiendo y solo puedes hacer una cosa para que eso no pase. -Dijo
Leopardus.
-¿Qué hago? dímelo-tembló
Kuppi.
-Tienes que salir de
la jungla para conseguirlo. Tienes que encontrar una gema dorada que protege a los
animales-anunció Leopardus.
-¿Fuera de la
jungla?-Gritó Kuppi.
-Por favor, ¡hazlo por
nosotros! -insistió Leopardus.
-Bueno, vale. Pero
quiero ir con ayuda-contestó Kuppi.
-Vale, ¿con quién
quieres ir? No vayas con nosotros, que nos puede pasar algo muy malo- anunció
Leopardus.
-Vale, voy con mi
caballo Brillo-Dijo Kuppi.
-¿Quién
es ese caballo llamado Brillo?-preguntó Leopardus.
-Es muy bueno.Es un
mamifero, vive un la jungla porque es caballo de jungla, tiene pelo, es muy
peludo, patas y una cola, claro. Es hervívoro, es rápido para mí porque cuando
me subo encima yo creo que casi puede volar. Algunos caballos de jungla saltan,
pero este no-explicó Kuppi.
-Bueno, sobre todo
tengo que llevar protección porque ir fuera de la jungla es peligroso-comentó
Kuppi.
Y como no tenia nada
cogió una rama, una hoja gigante y agua para su animal.
Llamó a Brillo y le
dijo:
-Hay que salir de la Jungla.
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¿Qué?!!!!!!!!!!!!!
¿Salir de la jungla?-preguntó Brillo.
-Sí, hay que coger la
Gema dorada para salvar a los animales-explicó Kuppi.
Cuando ya iban a salir
de la jungla...
-¡Se me olvida
algo!-gritó Kuppi. -¡Mi peluche favorito, que me da buena suerte!-aclaró Kuppi.
-¿Y cómo es?- preguntó
Brillo.
-Es un perro que me regalaron mis
padres. Es de espuma, o eso creo; tiene forma de perro y es azul. Lo uso en
casa y en la calle; me entretiene.-Explicó Kuppi.
Cuando salieron de la
Jungla con el peluche, se encontraron al malo que quería robar la gema dorada
para que los animales de la jungla se estinguieran y la jungla fuese para él
solo.
Pasadas unas horas, el
malo se paró en el estanque de los patos.
-Hola, patitos. Dentro de poco no estaréis
aquí.-Exclamó Carpiu.
-¡Lo va
a destruir todo! ¡Qué mal! -lloró Kuppi.
-No
quiero que lo haga-protestó Brillo.
-No lo
va a hacer porqué lo impediremos-contestó Kuppi.
- ¡A por
ello! -Gritó Brillo.
Cuando
ya era de noche vieron a Carpi.
-Tiene el mapa para encontrar la gema.-Dijo Kuppi.
-Hay que
seguirle para conseguir la gema dorada-respondió Brillo.
-En marcha-dijeron Kuppi y Brillo.
Cuando se pusieron en marcha se
encontraron a mucha gente y dijeron:
-¿Qué es esto?
Los dos perdieron de vista al
malo. Cuando Kuppi miro al suelo se encontró el mapa de la gema dorada.
-Lo he encontrado- exclamó Kuppi.
- ¿El qué? - se extrañó Brillo.
-El mapa, ¿qué va a ser? -dijo
kuppi.
Lo cogió y…
-¡Pero esto no se entiende nada!-maldijo
Kuppi.
-Pone que tenemos que ir por el
mar. Yo nunca he ido al mar-explicó Brillo
- Pero ¿cómo te voy ha llevar? -pregunto
Kuppi.
-No sé-respondió Brillo.
- ¡Ya lo tengo! En un barco
grande, ¡encontraremos uno! - Dijo Kuppi.
Estaban buscando un barco en la orilla
del mar y lo encontraron; gritaron:
- ¡Aquí, aquí!
Les hicieron caso y fueron a por
ellos. Cuando ya estaban en el barco montados el capitán dijo:
– Soy Mary. ¿A dónde queréis ir?
-Queremos ir a… espera que lo miro. ¡Ah, sí! Vamos a
Montañas Negras-respondió Kuppi.
Cuando
llegaron…
- ¡Hala, qué alta es! – dijo
Brillo.
-Gracias, pero en el mapa dice
que está en una cueva por la mitad de la montaña-explicó Brillo.
- Pues¿ a qué esperamos? -exclamó
Kuppi.
Estaban subiendo y se encontraron
a un loro raro, porque en vez de repetir las palabras las dice al revés.
-Mira, un loro-Dijo Kuppi.
-Orol nu arim- contestó el loro
loco.
- ¿Qué dice? -pregunto Kuppi.
-¿ecid éuq?-respondió loro loco.
-Vámonos, Brillo- dijo
-Vámonos, Brillo- dijo Kuppi.
-ollirb sonomáv- respondió el
loro loco.
Cuando llegaron se encontraron a
una estatua de oro que tenía la gema dorada.
-Pone en el mapa que no se debe tocar,
solo si hay dos animales.
Brillo miró a Kuppi de una manera
muy rara.
-Por favor, conviértete en animal- Dijo
Brillo.
- Vale, pero me convierto en el
que quiera- respondió Kuppi.-Me convierto en un perro como mi peluche, pero más
grande-explicó Kuppi.
Recuperaron la gema y se la
llevaron a Leopardus Pardialis.
-Enhorabuena, lo habéis
conseguido. Ahora todos estaremos bien y nunca pasará nada malo.
Y COMIERON PERDICES Y NUNCA
FUERON ATRAPADOS.
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