EL
RUIDO MISTERIOSO
Todavía recuerdo
aquella noche de ese frío invierno. Reinaba una calma absoluta , solo interrumpida de vez en cuando por aquel
viento fantasmal. Yo esta -ba en mi cama, vigilando los oscuros pasillos del
viejo caserío en el que me alojaba.
Cuando
parecía que conseguía cerrar los ojos, escuché un extraño tintineo hacia las
afueras de la finca en la que se encontraba el caserío. No había nadie más
allí, así que…¿qué podría ser aquello?
¿Tendría algo que ver con las historietas de fantasmas que se contaban
en el pueblo?
En
aquel momento no lo sabía, así que me puse mi chaqueta y unas zapatillas , y
salí a investigar. Hacía mucho frío y la espesa niebla que había me impedía ver
con claridad.
Caminé
unos pasos hacia unos matorrales de donde
provenía
el ruido. No encontré nada, pero pronto volví a escuchar ese suave tintineo.
Me dirigí al lugar de donde se escuchaba el
ruido y encontré una laguna de aguas limpias y cristalinas. Vi una pequeña
cueva cerca de allí y caminé hacia ella para encontrar el motivo de aquel
ruido. Aunque no os lo imaginabais, también para mi sorpresa, el causante de
aquel ruido no era más que un gato al que habían puesto un ruidoso cascabel. Al
no encontrar a nadie que se hiciese cargo de él, decidí llevármelo a casa para
bañarlo y darle un hogar. Desde ese momento sería mi mascota y mi guardián pues
vigilaría mi hogar de noche y de día. Le llamé Toby y siempre sería mi amigo y mi acompañante
para todas mis aventuras
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