miércoles, 22 de mayo de 2019



La estrella y el caballito de mar



Érase una vez, una estrella de mar que quería jugar con los caballitos de mar. Todos los días, le preguntaba a uno de ellos:
- ¿Puedo jugar con vosotros?
Así un día, otro, otro y otro y la respuesta del caballito de mar siempre era la misma:
- No, no, no y no.
Y un día tras otro la pobre estrella de mar se iba entristecida a estar sola.
 Una mañana, después de haber sido rechazada de nuevo, empezó a pensar: <<¿Por qué siempre me rechazan?, ¿por qué no me quieren? >>
 Al día siguiente la volvieron a echar de allí pero esta vez uno de los caballitos la siguió hasta que llegaron al escondite de la estrella de mar y le dijo.
-Hola, soy Lidia. Todos los días, te veo acercarte, hablar con uno de nosotros y luego alejarte. ¿Por qué te acercas para luego tener que irte? ¿Qué te dicen para que te vayas?
- Pues, todos los días me acerco para preguntaros si puedo jugar o estar con vosotros-. Pero siempre me contesta uno de vosotros lo mismo: “No”. Por eso siempre me marcho de allí para estar sola aquí, en este maravilloso lugar que me hace sonreír de nuevo.
-Lo siento mucho estrella; ahora lo entiendo todo-. Tengo una idea para que escarmiente ese caballito de mar.
-¿Ah, sí?- le preguntó indecisa la estrella de mar.
-Sí – le contestó el caballito de mar -. Cuando todos nos vayamos a casa les preguntaré a los demás caballitos qué les parece lo que te hace todos los días Henry.
-¿Henry?
-Si, el caballito que siempre te rechaza.
-¡Aaaah!
-Bien, lo que haremos será esto:  iré proponiendo a los que les parezca injusto lo que te hace que se reúnan en el arrecife que está cerca de tu casa mañana, un poco antes de que llegue Henry, y empezaremos a jugar a algo. Cuando Henry se acerque tú irás y le rechazarás, ¿de acuerdo?
-Sí.
Esa tarde la estrella se volvió a acercar y se volvió a ir pero esta vez no se fue triste sino al contario, se fue confiada porque tenía un plan. Cuando fue la hora de irse todos los caballitos se fueron marchando, mientras que Lidia iba preguntándoles a todos.
-¿Os parece bien lo que está haciendo Henry?
Y todos la respondieron lo mismo.
-Muy mal.
-Fatal.
-Horrible.
Y más cosas así.
Entonces les contó a todos su plan y accedieron a hacerlo. Al día siguiente se reunieron todos con la estrella de mar y esta la emocionó que todos hubiesen venido. Después la estrella propuso jugar a un pilla pilla y todos empezaron a jugar. Lidia la  ligaba primero todos se divertían mucho.
Cuando apareció Henry.
-¿Puedo jugar con vosotros?- Le preguntó Henry a la estrella.
- No- Le dijo la estrella.
Henry puso una cara triste.
- ¿A que sienta mal?- le preguntó la estrella a Henry.
-Sí- le respondió.
Al final le dejó jugar y todos se divirtieron juntos, incluso Henry.

          



Moraleja: No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti.

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