La estrella y el caballito de mar
Érase
una vez, una estrella de mar que quería jugar con los caballitos de mar. Todos
los días, le preguntaba a uno de ellos:
-
¿Puedo jugar con vosotros?
Así
un día, otro, otro y otro y la respuesta del caballito de mar siempre era la
misma:
-
No, no, no y no.
Y un
día tras otro la pobre estrella de mar se iba entristecida a estar sola.
Una mañana, después de haber sido rechazada de
nuevo, empezó a pensar: <<¿Por qué siempre me rechazan?, ¿por qué no me
quieren? >>
Al día siguiente la volvieron a echar de allí
pero esta vez uno de los caballitos la siguió hasta que llegaron al escondite
de la estrella de mar y le dijo.
-Hola,
soy Lidia. Todos los días, te veo acercarte, hablar con uno de nosotros y luego
alejarte. ¿Por qué te acercas para luego tener que irte? ¿Qué te dicen para que
te vayas?
-
Pues, todos los días me acerco para preguntaros si puedo jugar o estar con
vosotros-. Pero siempre me contesta uno de vosotros lo mismo: “No”. Por eso
siempre me marcho de allí para estar sola aquí, en este maravilloso lugar que
me hace sonreír de nuevo.
-Lo
siento mucho estrella; ahora lo entiendo todo-. Tengo una idea para que
escarmiente ese caballito de mar.
-¿Ah,
sí?- le preguntó indecisa la estrella de mar.
-Sí
– le contestó el caballito de mar -. Cuando todos nos vayamos a casa les preguntaré
a los demás caballitos qué les parece lo que te hace todos los días Henry.
-¿Henry?
-Si,
el caballito que siempre te rechaza.
-¡Aaaah!
-Bien,
lo que haremos será esto: iré proponiendo
a los que les parezca injusto lo que te hace que se reúnan en el arrecife que
está cerca de tu casa mañana, un poco antes de que llegue Henry, y empezaremos
a jugar a algo. Cuando Henry se acerque tú irás y le rechazarás, ¿de acuerdo?
-Sí.
Esa
tarde la estrella se volvió a acercar y se volvió a ir pero esta vez no se fue
triste sino al contario, se fue confiada porque tenía un plan. Cuando fue la
hora de irse todos los caballitos se fueron marchando, mientras que Lidia iba
preguntándoles a todos.
-¿Os
parece bien lo que está haciendo Henry?
Y
todos la respondieron lo mismo.
-Muy
mal.
-Fatal.
-Horrible.
Y
más cosas así.
Entonces
les contó a todos su plan y accedieron a hacerlo. Al día siguiente se reunieron
todos con la estrella de mar y esta la emocionó que todos hubiesen venido.
Después la estrella propuso jugar a un pilla pilla y todos empezaron a jugar.
Lidia la ligaba primero todos se
divertían mucho.
Cuando
apareció Henry.
-¿Puedo
jugar con vosotros?- Le preguntó Henry a la estrella.
-
No- Le dijo la estrella.
Henry
puso una cara triste.
- ¿A
que sienta mal?- le preguntó la estrella a Henry.
-Sí-
le respondió.
Al
final le dejó jugar y todos se divirtieron juntos, incluso Henry.
Moraleja: No hagas a
los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti.
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