La tetera solitaria
Érase una vez una tetera que se sentía muy sola
porque a su lado las tacitas no tenía.
Sólo su propia sombra la acompañaba cuando en la
pared se miraba y a ella le contaba sus problemas y sus alegrías, que eran cada
día menos.
Una de las tazas se había caído de la mesa
partiéndose en mil pedazos y acabó en el cubo de la basura, sin que la dueña de
la casa intentase, ni siquiera, pegar los trocitos y recomponerla.
Otras dos tacitas se las había llevado una vecina
que se encaprichó con ellas y la dueña de la casa se las regaló.
Pero a la tetera nadie le había preguntado si ella
quería desprenderse de sus tazas.
El caso es que la pobre tetera estaba cada día más
triste porque sólo tenía a su sombra para hacerle compañía.
De las otras tres tazas que quedaban, una está en
un mueble de la cocina como azucarero, otra en la sala de estar con caramelos
para las visitas y la otra desapareció un buen día y nadie supo más de ella.
La tetera le contaba a su sombra que estaba segura
de que la tacita se había escapado
viendo el negro futuro que le esperaba con una dueña tan insensible que nunca
en su vida había tomado té.
A lo mejor, pensaba la tetera, la tacita había
conseguido llegar a Londres en un barco y vivía en una casita muy feliz, con
una familia que, todos los días, a las 5 de la tarde, tomase el té con pastas.
Con esa ilusión vivía la tetera y pensaba que
quizás un día ella haría lo mismo.
Si no fuese por su sombra, ya se habría ido. Pero… ¿Qué
sería de su pobre sombra si se marchaba en busca de una vida mejor?
No podía abandonarla y la sombra no parecía
dispuesta a irse, siempre tan calladita, allí en la pared, sin molestar, sin
discutir… Siempre escuchando los problemas de la tetera solitaria.
Un buen día, amaneció todo oscuro y la tetera se
asustó porque no vio a su sombra. Pensó que la había abandonado hasta que, de
repente, entró la dueña de la casa en la habitación y encendió la luz.
¡Allí estaba la sombra!
Ese día la tetera decidió que allí se quedaría para
siempre porque entendió que había encontrado una amiga para toda la vida.
Candela Rueda
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