Hace mucho
tiempo, no recuerdo bien cuanto, un niño llamado Mico vivía en una pequeña
ciudad, rodeada de un bosque muy frondoso en el que se decía que vivía ´´El
mago del bosque``. Como Mico era más que travieso, y un poco curioso, un buen
día se fue de excursión al bosque. Quería hacer algo, quería ver al mago del
bosque. Para ello, se puso a maltratar a los animales y las plantas porque
sabía que así, si el mago existía, vendría a pararle. Estuvo un rato esperando
y decidió irse. Cuando estaba a punto de salir del bosque, divisó a lo lejos
una persona que se acercaba volando. Al ver que era el mago echó a correr, pero
era demasiado tarde porque el mago, con su varita, le lanzó un hechizo, y Mico
se convirtió en un portalápices. Desde entonces estuvo en la mesa del
escritorio del mago. Pero por casualidad, un día volvió a ser persona y se dio
cuenta de que habían pasado 1.000 años desde que le convirtió el mago en un
portalápices. Al haber pasado tanto tiempo lo que le pasó fue que…
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