Nerea Torres Hidalgo
Paco
y el sol
Había una vez
una ciudad pequeña que se llamaba Periquitos porque había muchos periquitos. En
esa ciudad estaba un niño llamado Alberto. Alberto era muy listo, tenía el pelo
castaño, era bajito y sus amigos le decían que era más pequeño que una pulga.
Un día los niños
se fueron a otro país, entonces Alberto se puso a saltar de alegría.
Alberto descubrió
de dónde viene la luz del sol. Dijo que venía de un dios mágico que, cuando
sale el sol, alumbra con una linterna gigante; que cuando llega el medio día,
un lorito pequeñito le decía a qué hora tenía que alumbrar. Todos los días el
lorito Paco viene y vuelve todo el rato. Cuando es de noche, Paco descansa;
tiene que despertarse muy pronto para decirle al dios que tiene que alumbrar.
Y así es, todos
los días tenemos sol menos cuando Paco esta malito; entonces el dios pone nubes o, cuando quiere,
pone lluvia, rayos, relámpagos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario