Las
hormigas
Hace mucho mucho tiempo había una selva
llamada Yakushima ubicada en Japón. En Yakushima había millones de árboles y
también millones de animales, en los amaneceres y atardeceres siempre habían
unos colores hermosos. Los animales que más había eran hormigas, pero había
hormigas buenas y hormigas malas. Las hormigas malas pertenecían a una tribu
llamada Comache mientras que las hormigas buenas también tenían una tribu
llamada Seneca.
La tribu Comache siempre esperaban a que la
tribu Seneca recolectara su comida y cuando tenían todo listo, iban y se las
robaban. Atacaban a la tribu y se llevaban sus alimentos y algunas hormigas que
eran muy guapas también se las llevaban con ellos.
La tribu Seneca estaba muy triste y preocupada
porque no tenían como alimentar a su gente. Llamaron al anciano de la tribu
para que hablara con los espíritus de la naturaleza y les pidiera ayuda.
Así lo hicieron y el anciano se fue a las montañas donde estaban los espíritus y
allí paso toda la noche pidiendo ayuda.
En la mañana, se le apareció un hada muy
hermosa y le preguntó que cuál era su deseo. Él le pidió que le diera unos súper
poderes a su tribu para que pudieran defenderse de las hormigas más grandes y
pidió también sabiduría para que las hormigas pudieran crear armas y poder
defenderse.
El hada le concedió sus deseos y al llegar el
anciano a la tribu, vio que todos estaban muy contentos y trabajando juntos en
la construcción de unas catapultas y escudos y otras armas que les iban a
servir de defensa contra las hormigas malas.
Comenzaron también a construir una gran
muralla para estar protegidos de la tribu Comache y cuando hubieron terminado,
hicieron una gran fiesta para celebrar que eran muy fuertes e inteligentes.
Se organizaron para ganar a las otras hormigas
y rescatar a las que se habían llevado.
Lucharon varios días hasta que lograron
recuperar todo lo que les habían robado.
Desde ese momento ninguna de las otras tribus
se atrevió a meterse con la tribu Seneca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario