lunes, 9 de abril de 2018



EL HERMANO DE SANDRA                     

Érase una vez una niña muy encantadora que se llamaba Sandra y un día le dijo a su mama que  quería tener un hermanito .Y la madre le contestó diciéndole:


 -Te tienes que ir al colegio. Cuando vuelvas, hablamos.


Sandra se fue tan contenta al colegio .Todos sus compañeros tenían hermanos, menos su mejor amiga, pero gusto ese día le dijo a Sandra que iba a tener una hermana .Ella era la única que no tenía hermanos .Sandra le estuvo dando vueltas al asunto y pensó que en cuanto antes debería hablar con su madre. Intentó olvidarse del tema y se olvidó. Se lo paso genial en el recreo .
Al  llegar a su casa se puso a merendar un sándwich de pavo y queso, uno  de sus preferidos, con un poco de zumo de naranja. Después se lo volvió a repetir a su madre:


- Quiero tener un hermanito. No es justo con diez años que tengo. Es  injusto no tener un hermanito. Yo quiero tener un hermanito para cuidarle y darle mimos. 


La madre de Sandra le contestó diciéndole que creía que estaba embarazada y que iba a tener un hermano o hermana, que no se lo había dicho para no disgustarla por si acaso no  tenían él bebe y que al día siguiente tenía que ir al médico .

Sandra estaba contentísima y con tanta alegría en el cuerpo que ya lo demás la daba exactamente lo mismo. No sabía qué hacer ni que decir, solo pensaba en que si iba a tener un hermanito. Lo tenía que tener sano y salvo en un sitio donde puedan vivir los cuatro: ella, su mamá, su papá y su hermanito o hermanita .Tenían que vivir en un buen estado y tener un buen coche.


El padre de Sandra tampoco lo sabía y se lo tenían que contar .Justo llamaron a la puerta y dijo Sandra:

-¿Quién es?


Un señor muy extraño contestó .Dijo:

-Abridme. Soy yo, papá. 


Sandra sabía que no era su padre, que era otro señor, y gritó a su madre:

- ¡¡¡Mamá!!! Ven. Hay un señor muy raro llamando a la puerta.


La madre de Sandra fue corriendo y dijo Sandra:

Si eres tú. Papá, para de hacernos esta broma.

Y detrás de la puerta contestaron:


- Sí, soy yo, papá. Era una broma ¡jajaja!

Le abrieron la puerta  y los tres se estuvieron  riendo un rato. 


Dijo Sandra:

 -Ya que estás de buen humor te lo contamos. Papá, puede que mamá esté embarazada.


El padre se desmayó. Cuando despertó el padre propuso una idea ¿por qué no iban ese día al hospital?  Sandra dijo que si.


Al final fueron los tres. Cuando llegaron al hospital una doctora conocía a la madre de Sandra; era su amiga y compañera de trabajo, por eso les atendieron antes y los doctores dijeron que sí había bebé y que le quedaban seis meses. Tan felices se fueron a su casa. Vivían en Leganés y se mudaron a Barajas, un barrio más tranquilo de Leganés, a quince minutos de Tres Cantos. Ya habían pasado dos meses más; les faltaban cuatro meses. Cada vez se pasaba el tiempo más rápido hasta que llego el día del nacimiento del hermano de Sandra; le iban a llamar Daniel. 

Se mudaron, le compraron todo al bebé y se compraron otro coche. Cuando se fueron a la nueva casa con el bebé se quedaron alucinados. La casa tenia patio, piscina y unas canchas para jugar al fútbol o al baloncesto .En fin, la casa les daba igual; les importaba el bebé, claro; es de lógica.


Era fin de semana y lo tenían  libre. Hicieron una barbacoa para celebrar el nacimiento de Daniel. Sandra se puso a jugar y a hacerle cositas a su hermanito. Se hicieron los cuatro una foto en la nueva casa y la colgaron .Y los cuatro fueron felices y alegres.




Fin





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