Érase una vez, en un pueblecito de África, una niña llamada
Dinda. Ella tiene solo 8 años, lleva el pelo corto, mide 1.20 y tiene los ojos
azules como el cielo.
Dinda, era una chica muy
lista y afortunada porque, en su pueblo la mayoría de mujeres se tenían que
quedar en casa lavando los platos, lavando la ropa y todo eso. El caso es que
Dinda, está enamorada. El chico que le gusta
se llama Pablo; él también es muy listo. Viene de Europa por adopción y
se le da genial dibujar. A ella le encantaría formar una familia con él, y que
sus hijos también fuesen al colegio. También sueña con una gran boda; de
invitados sus familiares y los suyos y sus amiga Elena y Paula. Pero hay un
problema, ella sabe que en su pueblo prohibido casarse con un blanco. Otras
razones por las que le gusta Pablo, es porque la gente se ríe de ella porque es
bajita, así que cuando se ríen de ella,
la defiende.
Y así fue su infancia con
Pablo, a los 25 la pidió salir y ahora os contaré lo que pasó en el cumpleaños
número 35.
Había invitado a sus padres,
a sus amigas con sus novios y a Pablo. Cuando estaban dando los regalos fue
cuando pasó; Pablo la pidió matrimonio y obviamente ella dijo que sí. Ahí fue
donde apareció el problema, ¡en ningún lugar de todo África les dejaron casarse!
Estuvieron buscando y viajando donde casarse durante 10 años y no encontraron
donde pudieron casarse. Un día el padre de Dinda se murió y antes de eso el
padre les dio todo el dinero que tenían para poder viajar a Europa y casarse y
así fue. Viajaron a Europa y se casaron, ¡hasta tuvieron hijos!
Y colorín colorado este
cuento se ha acabado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario