GRIETAS EN
EL SUELO
Hace millones y
millones de años los humanos creían que los volcanes los hacía un mago que
vivía bajo tierra; hacía magia y aparecerían por unas grietas del suelo.
La gente creía que si
un volcán aparecía al lado de sus aldeas una maldición les castigaba durante
cinco años; por eso la gente vivía con mucha precaución.
En una aldea de un
lugar de los Alpes vivía un joven llamado Pancracio que era super listo, rubio,
alto, muy pero que muy alto, de hecho uno de los más altos de la aldea. Le
gustaba estudiar la tierra.
Un día se encontró con el mago que estaba en
su guarida, una grieta que estaba cerca de su aldea. Pancracio se hizo amigo
del mago y le prometió que no se lo diría a nadie. El secreto se mantuvo
durante muchos años.
Pasaron los años, ya
cuando Pancracio era mayor, y un día legó
un hombre a la aldea; estaba vendiendo fórmulas mágicas. Pancracio compró una. Cuando
se la bebió se dio cuenta de que la fórmula era para hipnotizar.
El hombre le preguntó dónde
vivía el mago y Pancracio se lo dijo. Entonces
el hombre fue a la guarida del mago, pero este, que le había visto, puso
trampas y el hombre no las pudo superar porque eran muy difíciles; solo las podía superar aquel que se hubiera
leído todos los libros de la naturaleza que había bajo tierra y ese era
Pancracio.
El
hombre, vio que era muy difícil y se fue, y nunca más volvió a intentarlo. El mejor amigo de la infancia de Pancracio, se
enteró y llamó a un médico que curó a Pancracio.
Y ACABA LA
LEYENDA…
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