VISITA A LA PISCINA CUBIERTA DEL POLIDEPORTIVO DE LA LUZ.

 

La profesora de educación física nos ha organizado una actividad que consiste en ir un viernes por mes a la piscina cubierta del Polideportivo de la Luz. ¡AL AGUA PATOS!

 

El día 10 de octubre, los alumnos de 6ºA fueron a pasar la mañana (11:30 h a 13:00 h) a la piscina cubierta del Polideportivo de la Luz (Tres Cantos). Ese primer día que fueron a la piscina tuvieron que ir andando, pero los demás días irán en autobús, no fueron en autobús por que todavía el conductor del autobús no había sido comunicado de esta actividad.

Cuando llegaron los alumnos al centro, las personas que estaban allí, les recibieron de tal forma que los alumnos se sintieron muy cómodos. Los asistentes de limpieza también saludaron con una sonrisa y, según los alumnos iban avanzando se encontraban los vestuarios. Los chicos entraron en su  vestuario y las chicas con la profesora en el de chicas. Se cambiaron aproximadamente en cinco minutos y cuando todos los alumnos se habían cambiado se adentraron en la piscina. El profesor que les iba a dar la clase también les recibió con una sonrisa. Hicieron largos a crol, espalda, braza… Y cuando solo quedaban cinco minutos de clase, les dejó a los alumnos meterse en la piscina durante unos minutos , para que jugaran un rato en el agua. Los alumnos jugaron a un juego llamado “pasar por las piernas”, que trata de que todos los que jueguen al juego se pongan en una fila y abran las piernas, entonces uno de los jugadores tiene que pasar por todas las piernas hasta llegar al último, cuando llega tiene que abrir las piernas y entonces el primero vuelve a pasar por las piernas y así sucesivamente. Entonces los alumnos hicieron una competición que trataba de hacerse un largo de la piscina pasando por las piernas. Había dos equipos, uno era el de los chicos y otro el de las chicas. Al final, ganaron las chicas. Después de jugar, se tuvieron que salir del agua porque ya era la hora de irse. Entones, los chicos se fueron a su vestuario y las chicas al suyo. Después de que terminaran de cambiarse tenían que salir del centro y esperar a que todos salieran. Cuando todos habían acabado y salido, la profesora miró la hora y se dio cuenta de que eran más tarde de la una. Entonces dijo que no fueran corriendo pero que fueran andando rápido porque llegaban con retraso. Al llegar al colegio, ¡todos los alumnos tenían el pelo mojado! Esa nueva experiencia estuvo muy bien y todos los alumnos están de acuerdo de que no importaría nada repetirlo, porque seguro que todos se divirtieron y se sacaron algunas risas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sandra Vadillo Vázquez 6ºA