jueves, 7 de mayo de 2020


LA LIEBRE Y LA TORTUGA


Un día la liebre se acercó a la tortuga y le dijo:

  
– Hola, tortuga. ¿Qué tal si echamos una carrera? Seguro que te gano.


La tortuga le dijo:


 – Vale.


Cuando empezaron la carrera la liebre se quedó en un árbol tan tranquila, y se durmió. La tortuga se animó a si misma porque ella creía que podía hacerlo. Pasaron unos minutos y la liebre se despertó y se fue a otro árbol, y se subió a él; los espectadores animaban a la tortuga.

Pasado un rato la liebre le preguntó a los espectadores:


 - ¿¿ Qué tal estáis??


Los espectadores no supieron que decir, así que no dijeron nada.

Mientras que la liebre estaba entretenida con los espectadores la tortuga aprovechó y se dio prisa para llegar a la meta. Unos minutos después la tortuga dijo en alto:


 - ¡¡¡¡¡ GANE!!!!!


Y la liebre dijo impresionada:


 - ¿¿¿¿ Cómo????



MORALEJA
Con CONSTANCIA se consiguen todas las cosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario