Un caluroso día, un avión ha llegado a su destino con 50 personas pensando que Francia era su salvación; pero se equivocaban, era lo contrario. Allí una familia africana de 6 hombres pensaba lo mismo. Os los describiré: Yago, de 10 años y un poco rebelde; Pablo, de 5 años, un poco llorica pero feliz; Miguel, de 4 años se aproxima a superar a Yago en rebelde pero nunca lo logra; Carla, de 2 años, rebelde, traviesa, inquieta y juguetona como Yago (Miguel no posee todo eso); Carlos de 39 años, el hombre de la casa y Lorena, de 37 años, la reina.

Se adentraron en Francia y estuvieron en jaqué mate porque el alcalde, racista, envió a gente para que trajeran a la familia entera para que él, en persona, los matara.

-¡Alto, en nombre del alcalde!- dijeron los "soldados" a coro.
-¡Ni de broma!- dijo Yago.
-¡Eso. Eso!- dijo Carla- ¡sois malos malísimos!
-¡No discutáis! ¡Corred y buscad un refugio!- dijo Carlos.

Y eso hicieron. No pararon de correr hasta despistarlos y buscar un refugio.

-¿Que está pasando, mamá?- dijeron a coro Pablo y Miguel.
-Que nos quieren matar por ser negros- dijo Lorena.
-¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!- dijeron Pablo y Miguel.

Y allí pasaron la noche. Como Carlos estaba enfermo Yago tenía que ir a robar la comida hasta que un día decidió ir a robar dos armas, su favorita, dos catanas; y fue lo que hizo.

-¡Mamá mamá! ¡Mira lo que tengo! ¡Son dos katanas!
-¡¿Para que las quieres?!
-Para entrenar hasta que sea muy bueno y matar al alcalde.
-Tú solo no puedes.
-Ya, ya lo sé.

Cogió y les dio una katana a cada uno, pero a Carlos algo más, ¡su cura de la enfermedad! Pasaron dos meses entrenando y al fin acabaron, ya estaban listos.

-Vale, ya estamos dentro del edificio- dijo Yago.
-¿Y ahora qué?- dijeron.

-Entrar y convencer al resto de gente para que dejen de hacerle caso al alcalde- dijo Yago. 

Tuvieron la suerte de que los guardaespaldas miraban al otro lado, y consiguieron llegar a los micrófonos donde les dijeron a todos que el alcalde era malo y quería acabar con las personas diferentes. 

La gente dijo que eso estaba muy mal y que querían un nuevo alcalde, así que Carlos se hizo alcalde y creó en su país el derecho de "tienes derechos, no importa a donde vayas o de dónde vengas".

FIN

Yago Segura Sapiña